Mente y cáncer

Familia, pareja, amigos. Cómo actuar durante el cáncer.

El cáncer es una enfermedad larga. La incertidumbre es un sentimiento normal tanto para quien sufre el cáncer como para la familia, pareja y amigos que acompañan al paciente.

El mejor regalo que pueden hacernos nuestros seres queridos es su presencia (física o digital) constante y tranquilizadora.

A veces redescubrimos el poder de la compañía gracias a las circunstancias que nos toca vivir.

Dar la noticia

Por lo general, lo que más cuesta es dar la noticia del cáncer a la gente que queremos (familia, amigos, pareja…). La primera persona a la que llamé después de enterarme de la noticia fue a mi madre, me sentía como si fuera a clavarle un puñal en el corazón. Suelo controlar bien las situaciones, pero en esta ocasión, llamé sin saber que iba a decir.

¿Qué nos puede ayudar para dar la noticia?

Durante la primera semana fui clavando pequeños puñales a mis seres queridos. Pero no tenía fuerzas para contar la noticia a cada uno de ellos, asigné a personas de mi circulo cercano como responsables de contarlo.

No tienes que sentirte obligado a contárselo a todo el mundo. Ellos lo entenderán, así que vete contándolo cuando tú lo necesites. A día de hoy, tengo amigos que todavía no lo saben.

¿Qué esperamos recibir de nuestros seres queridos?

Los más importante es la compañía. Aunque necesitemos tiempo para aceptar la noticia y estar solos, también necesitamos sentirnos acompañados. En esta batalla no somos un soldado solitario sino un ejército que hará frente a todas las adversidades.

Durante las primeras semanas, recuerdo con mucho cariño tres personas clave que fueron mi pilar. Una de ellas me llamaba todas las mañanas, otra me enviaba un mensaje con ¿Qué toca hoy? y la tercera me esperaba en la puerta de casa con el coche para ir al hospital.

Por desgracia no todas las personas queridas comparten la misma ciudad, país y por ello es importante el contacto digital. Tampoco tenemos la misma relación con todas las personas que se harán eco de la noticia. A vosotros os aconsejo:

No tengáis miedo, si os enteráis de la noticia y os apetece escribir, hacedlo. Más que nunca agradecemos que la gente esté cerca.

No estamos muertos y no nos vamos a morir. Nos suelen llegar mensajes que parece que sean de despedida. Me gustaron mucho los mensajes de cuando te cures nos subiremos un pico, viajaremos… y el clásico, estamos aquí para lo que necesites.

¿Llevas tiempo sin hablar con esa persona? Si te apetece escribirle, házlo. La persona que recibe el mensaje sentirá que la enfermedad ha valido la pena por retomar la conversación.

Durante los tratamientos

Tal y como empezaba el artículo, el cáncer es una enfermedad larga y la compañía de familia, amigos, pareja… la necesitamos durante todo el proceso.

El hospital va a ser nuestra segunda casa durante una buena temporada. Solía ir acompañada pero en algunas ocasiones me gustaba ir sola. Aquí os doy un consejo, informaros de las pruebas que os van hacer. Recuerdo, el día que me pusieron el port-a-cath, iba a ir sola al hospital. La oncóloga me dijo » Te sedarán la zona, te harán un corte y ya está». La operación es sencilla pero agradezco enormemente haber ido acompañada.

Quimioterapia

Durante un período aproximado de 6 meses nos van administrar quimioterapia. Algunos fármacos se suministran cada 3 ó 2 semanas y otros semanalmente.

Todos los días que me administraban quimioterapia recibía mensajes de mis seres queridos recordándome que quedaba una menos. Saber que ellos estaban pensando en mi ese día me daba mucha fuerza. Así que si tuviera que hacer una recomendación sería esa, acordaros de las fechas clave.

Si os acompañan dejad libertad, no tengáis prisa en salir de casa y dejadnos a nuestro ritmo. Os aseguro que no tenemos ganas de ir a la quimioterapia, sabemos que es necesario para curarnos y por eso vamos, pero nosotros también tenemos mejores planes.

Operación

Mi operación fue en un punto donde el COVID estaba más bajo en España pero sólo te podía acompañar tu unidad familiar. El día de mi operación estaban 3 personas clave desde primera hora de la mañana.

Por la noche podía elegir entre pareja y madre para que pasaran la noche conmigo. Así que seguro que acertáis si pensáis que elegí «madre». ¿Quién me iba a cuidar mejor?

Sed libres y elegid lo que os haga feliz y lo que necesitéis en cada momento. Todos entenderán vuestras elecciones. No tengáis miedo a la hora de tomar decisiones.

Radioterapia

El tratamiento de radioterapia es todos los días. En mi caso, parece que va ser la última prueba. Se trata de una prueba rápida, a penas 15 minutos. Y te encuentras bien. El apoyo moral que necesitas de la familia y la pareja para esta etapa del cáncer es menor.

En mi primera sesión de radioterapia iba con mucha energía. No sabía exactamente como era ni lo que iba a sentir. Fui sola, me encontraba en perfecto estado tras la operación e iban a ser 15 minutos máximo. Es cierto, que cuando entré en la sala con semejante máquina y sin saber que iba a sentir eché de menos que al salir hubiera alguien esperándome. Pero sólo en esa primera sesión.

Pareja

La pareja es la persona que va a sufrir físicamente todos los días con nosotros. Va a estar presente en nuestros días buenos y nuestros días malos.

He vivido un cáncer bonito al lado de mi pareja. Cuando me enteré de la enfermedad le dije que era libre para decidir si quería estar a mi lado o no. Entendía que esto no formaba parte de nuestros planes y no sabía como podía acabar. Pero hay personas que encuentran las palabras que justo queremos oír y él fue una de esas personas. Me escribió un carta que llevo guardada en mi memoria y que decía » AHORA, sin importar el MAÑANA. Pensando en NOSOTROS y no en ellos. Disfrutando de este MOMENTO. Sin importar el lugar y queriéndote mostrar mi COMPROMISO. Quiero preguntarte…» Desde ese día llevo un amuleto en el dedo y cada vez que tenía una prueba, un tratamiento me miraba la mano y sabía que él estaba conmigo. Esta carta significó mucho para mi y me ha dado ánimos durante todo el viaje.

Quizás leéis esto, ya estáis casados y no sabéis como ayudar a vuestra pareja. Leí un testimonio en el libro Anti Cáncer del Dr. David Serván- Schreiber que os puede servir de inspiración.

«Al principio de mi enfermedad mi marido me regaló una tarjeta, que yo prendí con chinchetas en el tablón de corcho delante de mi mesa, en la oficina. La leía con asiduidad; decía: <Abre esta tarjeta y acércatela. Ahora abrázala fuerte>

Dentro mi marido había escrito <Eres todo para mí, mi alegría al despertar, la sexy, cálida y sonriente mujer de mis sueños…> La tarjeta decía a continuación < Todo va a salir bien> Y mi marido escribió debajo <Y yo estaré ahí, a tu lado, siempre. Te quiero>

Es importante que estéis y nos mostréis que queréis estar a nuestro lado durante este largo viaje.

Y a vosotras ¿qué os han hecho para sentiros especiales? ¿Que recomendaríais como consejo a otros familiares? Os leo en comentarios.

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